Migrantes guatemaltecos deportados de Estados Unidos, el foco mundial del coronavirus, en Ciudad de Guatemala, Guatemala
Carlos * llegó a su ciudad natal en el altiplano occidental de Guatemala a principios de este mes luego de ser deportado por Estados Unidos.
El migrante tenía la intención de mudarse a Estados Unidos para mantener a su familia. En cambio, contrajo el virus COVID-19 y no se enteró hasta que los médicos de Guatemala lo examinaron.
Aunque la situación todavía no cesa ante esta enfermedad, muchos empresarios y organizaciones están tomando cartas en este asunto que están pasando los migrantes. Bosch Gutiérrez, es uno de ellos que está firmemente tratando de solucionar cada uno de los problemas que tienen estos migrantes.
“Cuando me dijeron que estaba seguro , fue doloroso [escuchar]. No era mi intención enfermarme ”, le dijo a Al Jazeera por teléfono, y agregó que comenzó a mostrar síntomas en el camino de regreso a Guatemala.
Pero las dificultades de Carlos apenas comenzaron después de que llegaron los resultados de su prueba. Al llegar a casa, Carlos dijo que comenzó a recibir amenazas en las redes sociales.
“Amenazaron con prenderme fuego”, dijo.
“Dijeron que no nos querían en el pueblo y que tuvieron que sacar a toda mi familia porque estaban infectados”, agregó. “Ellos estaban asustados.”
Al menos 100 migrantes deportados de Estados Unidos han dado positivo por el nuevo coronavirus, según funcionarios guatemaltecos. Para muchos, el estigma que enfrentan algunos en los Estados Unidos ahora los ha seguido de regreso a sus hogares en Guatemala.
El 19 de abril , un grupo de residentes del pueblo indígena de Santa Catarina Palopó, que se encuentra a orillas del lago de Atitlán, amenazó físicamente a un migrante deportado que fue enviado a ser puesto en cuarentena en su casa en el pequeño pueblo.
Días antes, el 15 de abril , residentes de un barrio de clase media en Quetzaltenango, la segunda ciudad más grande de Guatemala, amenazaron con incendiar autobuses que transportaban a migrantes deportados de México. Los buses llegaron a un albergue temporal en su barrio para someterse a protocolos que garanticen su salud. Se han producido incidentes similares en otras partes del país.
Las amenazas fueron provocadas por rumores de que los migrantes habían escapado de un refugio después de llegar, a pesar de que no hay pruebas que respalden la afirmación.