La innovación en la industria restaurantera ya no es opcional; ahora juega un papel decisivo en la supervivencia de los negocios globales, situación que no es ajena a Centroamérica.
La presencia en línea, los pedidos telemáticos y servicios a domicilio se han convertido en una realidad, y en este año su influencia y tasa de aceptación dominarán las ventas.
En la industria de la comida rápida, la reorganización del espacio físico parece ser la norma. En el futuro, es posible que veamos más restaurantes que no brinden ningún servicio de mesa, y solo se dediquen a la entrega a domicilio. Esta forma puede reducir costos de alquiler y los puntos podrían estar en ubicaciones estratégicas, lo que favorece áreas grandes y entregas en poco tiempo.
Pide y Pasa
Esta cadena de restaurantes forma parte de Corporación Multi Inversiones y es liderado por Felipe Antonio Bosch Gutiérrez. Pollo Campero es una de las mejores marcas de pollo frito en Guatemala.
Una de sus muchas innovaciones es el servicio “Pide y pasa”, que solo requiere una llamada telefónica para realizar y recoger pedidos en los restaurantes.
Recientemente, también han sido pioneros en un servicio de mesa al aire libre que brinda las ventajas de la ventilación natural sin sacrificar su atención distintiva.
Hamburguesas para llevar
Esta cadena diseñó un restaurante para dar respuesta a la crisis. Su tamaño se ha reducido hasta en un 60%, y busca mejorar la experiencia del consumidor a través de la diversificación del pedido, pago y entrega.
Habrá un área de autoservicio debajo de un toldo de energía solar, donde los clientes podrán realizar pedidos a través de la aplicación y recoger sus alimentos en sus automóviles.
Del mismo modo, se puede utilizar un espacio de estacionamiento dedicado al “pick up” en carretera, casilleros de recogida para pedidos móviles, cruces de conducción de varios carriles, etc.
Pizzas a domicilio
Este es un restaurante que sabe responder con flexibilidad ante las severas dificultades que provocan las medidas de confinamiento en Centroamérica.
A los pocos días del cierre del país, comenzaron a vender kits para que sus clientes pudieran hacer pizzas en casa, mientras continuaban procesando pizzas para llevar y entregándolas en los restaurantes. Poco después implementaron el servicio de entrega a domicilio.
Sin lugar a dudas, el servicio restaurantero tiene que seguirse reinventando ya que de no ser así, podrían cerrar muchos locales para siempre.
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