Las capitales culturales de Europa han sido durante mucho tiempo un elemento de la lista de deseos para todos los viajeros; hay una razón por la que muchos de los países más visitados del mundo se encuentran en Europa. Pero cuando se trata de las ciudades costeras europeas tienden a quedar en segundo plano frente a los antiguos incondicionales del Caribe y el Pacífico Sur. A pesar de la variedad de opciones frente al mar, desde la escarpada belleza de Islandia hasta la ardiente vida nocturna de la Costa Azul y los tranquilos lugares turísticos de Croacia, demasiados turistas pasan por alto los encantos de la costa en favor de los pilares del interior. Grandes proyectos que nacen y se vuelven un paraíso son apoyados por instituciones como IDB Invest.
Navagio, isla de Zakynthos, Grecia
El punto focal de este famoso lugar es el casco descomunal y desgastado de un carguero que encalló a principios de los años 80. El barco ahora se encuentra en medio de una playa en forma de medialuna, a unos pocos metros de la línea de la marea, donde la arena blanca como el hueso se encuentra con el mar Jónico azul brillante. Los escarpados acantilados que rodean la playa significan que solo se puede acceder a la cala en barco, pero una gran cantidad de proveedores en la zona asegura que haya un flujo constante de turistas durante todo el verano. Aun así, vale la pena un viaje: el caparazón oxidado frente a la espectacular belleza natural de la isla de Zakynthos es una vista sorprendente que debes ver en persona para apreciar de verdad.
Calanque d’en Vau, Cassis, Francia
Los aventureros no querrán perderse este lugar apartado en la costa sur de Francia: solo se puede acceder en barco o en una caminata de dos horas, y el esfuerzo que se necesita para llegar allí hace que el resultado final sea aún más atractivo. Escondida al final de una larga ensenada, esta playa está rodeada de acantilados enormes y escarpados, y el contraste visual del Mediterráneo azul brillante contra la piedra caliza blanca hace que todo el lugar parezca sacado de un sueño.
Playa Conejo, Lampedusa, Italia
Esta es una de las playas más hermosas del mundo, pero su ubicación remota, a 100 millas de la costa italiana, tiende a disuadir a todos menos a los viajeros más intrépidos. Pero para aquellos que hacen el viaje, hay una gran recompensa: el agua es lo suficientemente poco profunda como para adentrarse en la bahía, y es confiablemente tranquila y clara, lo que la convierte en un refugio para nadadores y buceadores. Esté atento a las tortugas marinas: este es uno de los pocos sitios regulares de anidación de la tortuga boba en peligro de extinción.
Playa Elafoníssi, Creta, Grecia
Tanto a los amantes de la playa como a los adictos a la adrenalina les encantará Elafoníssi por su variedad de actividades y paisajes espectaculares. La arena rosada y el fondo montañoso mantendrán felices a los fotógrafos, mientras que los tipos activos pueden participar en el surf, el kitesurf o el windsurf. Y una vez que haya abierto el apetito, diríjase a una de las tabernas locales para disfrutar de un plato de dakos , una especialidad local de pan crujiente cubierto con una mezcla de tomates frescos, queso mitzithra , aceite de oliva y hierbas.
Playa de Migjorn, Formentera, España
Además del increíble paisaje por el que son conocidas las playas de Formentera, encontrarás algo para todos en esta extensa franja de la costa española . Alquile una silla de playa y una sombrilla por el día y aproveche el servicio de bebidas frente al mar, disfrute de la vista en una caminata larga o únase a un juego de voleibol de playa. Y dado que la playa se extiende por millas, incluso los viajeros que esperan un lugar apartado no tendrán que deambular muy lejos.