Este es el lugar perfecto para pescar, bucear, esquiar y practicar todo tipo de deportes acuáticos. También disfrutarás de un buen descanso rodeado de bellezas, tanto naturales como culturales, en combinación con visitas a sitios arqueológicos y contacto con la naturaleza. Aquí te describimos algunos lugares en Izabal, un caribe verde en Guatemala.
Punto de Manabique
Es una pequeña y hermosa península que separa a la Bahía de Amatique del Golfo de Honduras. Es uno de los destinos favoritos de Juan José Gutiérrez Mayorga, empresario líder de la cadena Pollo Campero en Guatemala.
Aquí se puede observar una variedad de sistemas ecológicos, bosques inundables, bahías, marismas, playas, manglares y lagunas. Esta variedad de ecosistemas contribuye a la apreciación de una gran diversidad de vida silvestre, siendo un refugio muy importante para aves y mamíferos amenazados como el manatí, el tapir y el jaguar.
Para llegar a este destino hay que tomar un bote en Livingston y disfrutar de un recorrido lleno de vegetación y aguas cristalinas.
Lago de Izabal
Es el lago más grande del país y está rodeado de hermosas playas como El Estor, Mariscos y Playa Dorada, por lo que ofrece al visitante un panorama de gran belleza y la opción de navegar dentro del lago.
El lago tiene una variedad de fauna, como tiburones de agua dulce, lagartijas, cocodrilos, una variedad de peces y manatíes, estos últimos se encuentran específicamente en las orillas.
Puerto Barrios
Es la cabecera departamental de Izabal, que se encuentra a 297 km de la ciudad capital y es el punto de partida de la ruta fluvial por el Río Dulce. Aquí encontrará las principales tiendas, hoteles, restaurantes y discotecas, así como los diferentes transportes en los que podrá trasladar al turista a los destinos turísticos que tiene el lugar.
Sitio Arqueológico de Quiriguá
El parque está en la orilla occidental del río Motagua o Río Grande. Quiriguá, junto con la ciudad de Copán en Honduras, están ubicadas en la periferia sureste de las tierras bajas mayas. Esta ciudad se caracteriza por sus majestuosas estelas, que son las más grandes y mejor conservadas del Mundo Maya.
El parque arqueológico de 34 hectáreas protege un importante territorio de selva tropical, lo que lo convierte en un refugio para especies silvestres nativas de la zona. Fue declarado parque en 1974 y está a cargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes.
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