Algunos de ustedes podrán hacer que las bocinas encajarán directamente en tu sistema sin ningún problema.
Pero siempre vale la pena investigar mucho antes de comprar y considerar ciertas cosas mientras audicionas por parejas. Incluso cuando hayas decidido tu próximo par de bocinas, todavía hay mucho en qué pensar cuando se trata de configurarlos correctamente.
Cubriremos todo esto y más a continuación, mientras te llevamos en el viaje de elegir el par de parlantes adecuado, desde investigar hasta comprar y configurarlos en tu sistema de alta fidelidad.
Decidir sobre un presupuesto
Hay que hacer una distinción entre lo máximo y, en un sentido más personal, lo mejor que puedes obtener por tu dinero.
La decisión más importante al comienzo de tu viaje de compra de bocinas tiene que ver, por supuesto, con cuánto estás dispuesto a gastar.
Mide tu habitación
La siguiente tarea crucial es medir tu sala de escucha. El espacio disponible para ti puede requerirte o restringirte a un cierto tipo de altavoz, y deberías limitar tu búsqueda en términos de posicionamiento.
La mayoría de los altavoces requieren cierto grado de espacio libre para funcionar de la mejor manera, por lo que si puedes colocarlos solo cerca de la pared, deberás tenerlo en cuenta durante tu búsqueda.
Solo recuerda que estás lidiando con ondas sonoras que se verán afectadas por cualquier cosa que encuentren a cualquier distancia.
¿Soportes de suelo o de pie?
A continuación, piensa qué tipo de altavoz te conviene más.
Vas a mirar a los que están en el suelo o en los soportes, a veces denominados altavoces de estantería, nombres que generalmente describen su estatura, o posiblemente una combinación de subwoofer / satélite, empujando las frecuencias más bajas a través de un sub en coalición con un par de altavoces principales acomodados.
Como regla general, las bocinas más grandes tienden a ser capaces de ofrecer volúmenes más altos, mejor dinámica y más graves, aunque no debe asumir que suena cierto con todos los productos, todo es relativo.
¿Pasivo, activo o alimentado?
También tienes la opción de altavoces pasivos, autoamplificados o activos.
La mayoría de los altavoces son pasivos: toda la potencia utilizada para hacerlos funcionar proviene de su amplificador, y los altavoces dirigen la señal a sus controladores separados a través de un crossover.
En un altavoz autoamplificado, por otro lado, la señal se amplifica dentro del gabinete del altavoz, lo que significa que el altavoz en sí requiere una alimentación de red separada.
Existe una diferencia entre un altavoz “activo” y un altavoz “activo”. Un altavoz autoamplificado tiene su amplificador incorporado, pero transmite la señal a través de un crossover pasivo. Es decir, la señal se amplifica antes de separarse en bandas de frecuencia y alimentarse a los controladores.
Proteje tu inversión
Además de asegurarte de que te guste la forma en que se ven en tu habitación, es posible que desees pensar más en el entorno en el que colocará tus bocinas.
La protección es una consideración importante, especialmente si tienes niños pequeños o un gato particularmente curioso, por ejemplo. Las cúpulas de metal, especialmente, tienden a atraer pequeños dedos y patas, y se abolla fácilmente.
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