En poco tiempo la licuadora se convertirá en tu mejor amiga. Después de unos cuantos experimentos, te preguntarás qué no puedes hacer con esta cosa.
Y todo lo que tienes que hacer es pulsar un botón y listo. Consulta esta guía a continuación para empezar a hacer prácticamente cualquier cosa con tu licuadora.
Asegúrate de que la batidora está enchufada
Asegúrate de tener las manos secas, ya que las manos mojadas son un peligro para la seguridad de los aparatos eléctricos.
Poner los ingredientes dentro
En la siguiente sección hablaremos de las cosas que puedes poner dentro, pero por ahora sólo tienes que saber que todo va dentro, más o menos como tú quieras.
Es una buena idea poner un poco de líquido cerca del fondo para que todo funcione; de lo contrario, las cosas sólidas no se mueven con facilidad.
Si vas a mezclar hielo, necesitarás un poco de líquido para ponerlo en marcha. El hielo flota en el agua, dejando que las cuchillas hagan su trabajo.
Si no hay agua, el hielo se encajará en los lados y se derretirá lentamente. Nunca pongas objetos hirviendo en la batidora, ya que pueden romperse.
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Cierra la tapa y sujeta bien la cubierta.
¿Esa pequeña tapa que se desprende? Es la tapa del alimentador. Puedes dejar la batidora en marcha, quitar la tapa del alimentador y añadir algunas cosas más (aunque sean pequeñas) si quieres.
Pero aparte de eso, lo mejor es dejar la tapa puesta, o de lo contrario podrías acabar con una sustancia viscosa en las paredes.
Si no arranca, asegúrate de que la parte inferior de la batidora está bien colocada en la base. Si la base y la batidora no están bien unidas, no podrá hacer la conexión para empezar a zumbar.
¡Mezcla!
Pruebe a experimentar con los botones. Elige la velocidad adecuada en función de lo que vayas a mezclar. En general, cuanto más a la derecha, más alta es la velocidad.
Nunca introduzcas una cuchara u otro utensilio en la batidora mientras está en marcha, asegúrate de que la batidora está apagada antes de utilizar cualquier utensilio para batir.
Picar, rallar, moler, batir, mezclar, remover, hacer puré, batir y licuar… no te preocupes demasiado por esto. En realidad, no puedes usar ninguno “incorrectamente”.
Si no tiene la consistencia que deseas, prueba con una velocidad más alta. Si no funciona, detén la batidora, quita la tapa, mézclela y vuelve a empezar.
Como puedes ver, la licuadora es muy fácil de utilizar, por lo que si aun no cuentas con una, es momento de que vayas a tu tienda para elegir la licuadora adecuada para ti.