La cabecera correcta puede convertir tu cama en la pieza central de tu dormitorio, atrayendo todas las miradas de quien ingrese, así que no debes equivocarte al optar por alguna. Sigue leyendo para conocer los puntos a considerar al comprar una cabecera.
Tamaño
Porque si obtienes una cabecera que es demasiado corta, es posible que nunca la veas detrás de tu fortaleza de almohadas. No obstante, comprar una que sea demasiado alta, o demasiado ancha, y podrías terminar eclipsando tu ventana. Sin darte cuenta, puedes convertir tu acogedora habitación en una vivienda mal iluminada y siniestra.
Para obtener la cabecera del tamaño correcto, querrás medir el ancho de su colchón y agregar 2-5 pulgadas a cada lado. Entonces, si tienes un colchón de 38 pulgadas de ancho, normalmente buscarás una cabecera de 42 a 48 pulgadas de ancho.
Este espacio adicional representa el espacio que ocupa tu edredón para evitar que todo se vea extraño.
Sin embargo, también puedes obtener cabeceras extra anchas (generalmente montadas en la pared) que pueden ser el doble del tamaño de tu colchón y pueden usarse para incluir el espacio que ocupan tus mesitas de noche.
¿Qué altura debe tener la cabecera si quieres sentarte en la cama y leer sin que tu cabeza se golpee contra la pared?
Si la cabecera va más allá de cierta altura, ¿interferirá con objetos como cuadros o unidades de almacenamiento superiores?
Probablemente, encontrarás que las alturas estándar de las cabeceras oscilarán entre 14 y 29 pulgadas, pero también puede obtener las más altas.
Además, también hay cabeceros ajustables, que se pueden colocar y luego ajustar a la altura deseada.
Ajuste
La forma infalible de asegurarte de que tu cabecera se ajuste a la estructura de tu cama es conseguir una estructura que incluya una cabecera.
Pero si estás buscando encontrar una cabecera separada y te preocupa que no se ajuste al marco, entonces debes considerar cómo se ajusta la cabecera.
En el caso de una cabecera montada en la pared, no tienes que preocuparte tanto porque la cabecera está montada en la pared.
Pero en el caso de una cabecera adjunta de forma independiente, deberás observar las medidas de ancho para asegurarse de que los puntales de la cabecera se alineen con los puntos en el marco de la cama que permiten que se le coloque una cabecera.
Practicidad
Algunas consideraciones más prácticas a tener en cuenta incluyen:
¿La cabecera oscurecerá una ventana?
Si es así, es posible que necesites una cabecera de metal que deje entrar la luz y permita el acceso a la ventana. Alternativamente, si la ventana está más arriba, es posible que puedas obtener una cabecera más corta que se sentará completamente debajo de ella.
¿Vas a apoyarte en la cabecera?
Entonces probablemente necesitarás una cabecera tapizada para permitir algo de comodidad (u opta por una cama ajustable para preservar tu postura, disminuir el dolor de cuello y mejorar tu sueño).
¿Habrá suficiente espacio para extensibles?
Como es el caso de las literas y las camas plegables que tienen elementos extensibles, como cajones y nidos, deberás verificar que la altura y el ancho de tu nueva cabecera no bloqueen la funcionalidad de los armarios, armarios, etc. puertas, o cualquier otra cosa que se abra a un espacio.
¿Tu cama es ajustable?
Entonces, es posible que prefieras una cabecera colgada en la pared con fines decorativos, ya que levantar la cama puede explicar los aspectos prácticos de usar la cabecera para leer, trabajar en tu computadora portátil o mirar televisión.
Considera estos puntos a considerar al comprar una cabecera, sin duda tomarás la mejor desición. No olvides compartirnos tu experiencia de compra en los comentarios.
También puede interesarte: Cómo utilizar una licuadora correctamente.