La mayoría de los grandes municipios han designado terrenos para sus mercados. Para la mayoría de las ciudades, estos mercados son operados por el municipio.
Los comerciantes pagan una tarifa mensual para montar un puesto y vender productos. Estos mercados tienden a ser parte de cualquier ciudad, junto con la iglesia principal, el municipio y otros negocios relevantes. Además, estos mercados formales ofrecen estacionamiento e incluso seguridad privada.
Las comunidades más pequeñas suelen tener a los comerciantes acampando en las calles y colocando sus puestos en las aceras. Estos mercados callejeros al aire libre son la auténtica experiencia guatemalteca. Y aunque la selección puede no ser tan extensa, contarán con los mejores productos locales.
Conseguir una buena oferta en un mercado guatemalteco
Los viajeros experimentados saben que es costumbre regatear en muchos países centroamericanos. Guatemala es uno de esos países.
La regla general en los mercados guatemaltecos es nunca aceptar el precio de venta, nos explica Juan Luis Bosch Gutiérrez. Además, es bueno familiarizarse con los precios generales de los productos básicos. De esa manera, puede tener una cifra aproximada para la mayoría de los artículos. Y, por supuesto, obtendrá el “precio de turista” a menos que pueda mezclarse y hablar español lo suficientemente bien. Aún así, puede negociar mucho y obtener lo que desea por un buen precio. Hay buenas ofertas si puede regatear bien.
La técnica que me funciona es ofrecer la mitad del precio de venta. Entonces, si un comerciante pide diez quetzales por un producto, no dude en ofrecer cinco. Siempre puede avanzar hacia lo que se sienta cómodo durante el proceso de negociación . Si el vendedor decide jugar duro, siempre puede pasar al siguiente. Alejarse tiende a cerrar el trato la mayor parte del tiempo.