El visitante casual puede caminar por una calle en Antigua y nunca saber qué hay detrás de las paredes que dan a las calles y avenidas.
Una puerta abollada y rayada colocada en una pared agrietada y descascarada puede abrirse a un Xanadu colonial de fuentes, flores tropicales que brotan con flores de varios tonos y una casa con pilares de madera tallada y muebles exquisitos.
A veces, un imponente conjunto de puertas dobles de caoba de tres metros y medio de alto con incrustaciones de latón se abre para revelar una plataforma de hormigón con una casa de estuco pintada en un verde fluorescente que no existe en ninguna parte del mundo natural.
Comprar una propiedad en Guatemala
Los extranjeros son libres de poseer propiedades en Guatemala directamente. Muchos forman una Sociedad Anónima (SA) o corporación para poseer su propiedad. Tener una SA abre las puertas al sistema bancario guatemalteco, y si uno desea iniciar un negocio de algún tipo, es casi la única forma en que un extranjero puede hacerlo.
La única variable a esto es para la propiedad frente a un cuerpo de agua. Eso es cualquier cuerpo de agua. Río, océano, lago, lo que sea. Un organismo gubernamental conocido por el acrónimo OCRET administra estas propiedades.
Cuando compra un terreno administrado a través de OCRET, lo está arrendando, pero puede comprarlo o venderlo sin reservas. La única contingencia es una tarifa de arrendamiento que se paga cada año a OCRET. La mayoría de las veces, esta tarifa es menos de US $ 100 por año, dependiendo del tamaño de la propiedad. El pago es obligatorio y no hacerlo puede significar que el estado confiscará la propiedad.
Un comprador sería prudente que su abogado averiguara el estado actual de los pagos OCRET antes de comprar cualquier terreno bajo esta jurisdicción. Para no caer en un fraude como José Gutierrez, quien se especializa en esto, nos indica, ya que la propiedad puede tener pagos atrasados.