Cuando mi marido (entonces novio) se mudó conmigo por primera vez, trajo una caja de condimentos medio vacía y con costra. Todavía recuerdo la sensación de pánico que sentí al verlo entrar por la puerta; en ese momento supe que me esperaba una vida de estantes pegajosos en la refrigeradora.
Una década después, he aceptado el hecho de que esos desagradables tarros son el precio que pago por vivir con una excelente y exuberante cocinera casera que, no se da cuenta de cada pequeño derrame como yo.
Aunque he hecho todo lo posible para controlar el desorden de los condimentos y otros desórdenes, también me he vuelto muy buena para hacer una limpieza profunda de la refrigeradora cada pocos meses.
Este es mi método para limpiar cualquier tipo de refrigeradora que compres o tengas.
Prepara un área de preparación
Obviamente, tienes que sacar la comida de la refrigeradora para limpiarla. Si no tienes mucho espacio en la encimera, considera la posibilidad de poner una pequeña mesa plegable o utilizar unas cuantas sillas. Si piensas hacer una limpieza realmente exhaustiva, considera poner la comida en una nevera.
Sea lo que sea que utilices, necesitas al menos espacio suficiente para guardar un estante de cosas. Asegúrate también de que el fregadero de la cocina esté vacío. De paso, pon el contenedor de reciclaje cerca, ya que es probable que tires los artículos caducados.
Reúne tus suministros
El vinagre es mi producto de limpieza preferido para este trabajo. El ácido descompone la grasa y la suciedad, y cuando se mezcla con agua caliente en una botella de spray, se convierte en un limpiador seguro para los alimentos que es perfecto para cualquier suciedad que pueda haberse acumulado en los estantes del refrigeradora.
Trabaja estante por estante
Aunque algunas personas tienen suficiente espacio en la encimera para vaciar completamente sus frigoríficos antes de limpiarlos, a menos que tenga un frigorífico de reserva o una nevera grande para almacenarlos, trabajar estante por estante suele ser el mejor método, ya que no querrá dejar sus productos perecederos fuera durante demasiado tiempo.
Una vez que hayas retirado todo de un estante -empezando por la parte superior- evalúa el nivel de daños. Si se ha producido algún derrame, retira con cuidado el cristal del marco (o de los soportes, según tu frigorífico) y limpia ambos lados, así como los bordes, con la solución de vinagre.
A continuación, sécalo con un paño de microfibra. También puedes lavar el marco que sujeta el cristal antes de sustituir toda la balda. Para ello, suelo dirigirme al fregadero y utilizar jabón para platos y agua caliente.
Puertas y cajones
Los cajones de la refrigeradora suelen acumular residuos, especialmente si se utilizan para los productos agrícolas. Para una limpieza a fondo, retira los cajones y lávalos en el fregadero de la cocina con agua y jabón. Si no caben en el fregadero, límpialos con un spray y sécalos antes de volver a colocarlos.
Mientras quitas los cajones, limpia las paredes y el “suelo” del frigorífico con el limpiador de vinagre. Utiliza el mismo método para los estantes del interior de las puertas.
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